Hechos de la leche

A medida que su bebé crece, sus comportamientos también cambian. Los bebés pueden mostrarse inquietos o distraídos al amamantarse, o pueden alimentarse del pecho o del biberón con mayor o menor frecuencia. Si su bebé está creciendo bien, estos cambios pueden ser normales. 

Cambios en los patrones de alimentación a medida que el bebé crece

  • Los bebés necesitan alimentarse (ya sea con fórmula para lactantes o con leche materna) con mucha frecuencia durante las primeras semanas. Hay dos razones importantes para ello: 1) su estómago es pequeño, pero necesitan crecer rápidamente y 2) la lactancia materna muy frecuente (a veces incluso “en racimo” cada hora) ayuda a estimular su cuerpo para establecer una producción abundante de leche en las primeras semanas. 
  • Por lo general, durante el primer mes los bebés no deben pasar más de 3 ó 4 horas sin comer, ni siquiera por la noche. En la cita del primer mes de su bebé, pregúntele al pediatra si es seguro dejarle dormir más tiempo. 
  • Las sesiones de alimentación de los bebés alimentados con fórmula para lactantes suelen espaciarse a cada 4 horas a medida que crecen.
  • Los bebés amamantados suelen seguir haciéndolo cada 2 ó 3 horas incluso después de cumplir un mes. Evite comparar a su bebé con los alimentados con fórmula o biberón, ya que sus patrones de alimentación son diferentes.
  • A los 2 ó 3 meses, los bebés interactúan más con las personas y las cosas que ven a su alrededor y pueden distraerse mientras se alimentan. Esto está bien y es normal, ¡y no significa que no les guste el pecho! 

Por cuánto tiempo se debe amamantar

¡El tiempo que quiera! La leche materna es beneficiosa para la salud más allá de los 6 meses. Incluso los niños pequeños y los preescolares se benefician de ella. La edad promedio para el destete en las sociedades prehistóricas era de 4 años. Puede que ya no vivamos en cuevas, pero las necesidades de desarrollo y nutrición de los niños no han cambiado mucho. Cada madre y cada hijo pueden determinar lo que más les favorece en cuanto a la duración de la lactancia materna; suspéndala cuando le parezca adecuado. Y si quiere continuar, ¡adelante! 

Regreso al trabajo/escuela y uso de la bomba de extracción

  • En las primeras semanas, puede ser útil no preocuparse demasiado acerca de su plan para regresar al trabajo o a la escuela. Sin embargo, si planea darle al bebé leche en biberón, puede ser útil extraerse leche ocasionalmente con la bomba o manualmente a partir de la 3ª semana posparto para que el bebé pueda practicar. Un buen momento para hacerlo es justo después de la primera sesión de lactancia del día, cuando usted tiende a tener una mayor cantidad de leche. Darle al bebé un biberón con aproximadamente 1 onza de leche extraída unas cuantas veces a la semana le permitirá aprender a usar el biberón sin interrumpir su relación de lactancia.
  • Cuándo empezar a extraerse leche para almacenarla para regresar al trabajo dependerá de sus preferencias. Extraerse leche con la bomba después de la primera sesión de lactancia del día es una forma excelente de guardar algo de leche en el congelador para cuando regrese al trabajo o a la escuela, y puede iniciar este proceso en cualquier momento entre una y cuatro semanas antes de que planee dejar a su bebé con un cuidador.
  • Tener leche suficiente en el refrigerador o en el congelador para entre uno y cuatro días es suficiente y ayudará a prevenir una sobreproducción de leche conocida como “hiperlactancia”. Esta afección puede hacer que las personas se sientan demasiado llenas y, en ocasiones, puede hacer que al bebé le resulte difícil prenderse y que tenga gases y se sienta incómodo. También puede aumentar el riesgo de que se obstruyan los conductos lácteos, lo que puede provocar una infección mamaria llamada mastitis. 
  • Establezca una rutina de bombeo en el trabajo o en la escuela que tenga sentido. Si puede llegar al trabajo 15 minutos antes y extraerse leche con la bomba en el auto o en la sala de extracción, podrá trabajar más tiempo antes de la primera pausa para extraerse leche. 
  • Algunas personas necesitan extraerse leche con más frecuencia, mientras que otras pueden esperar más tiempo, pero para mantener una producción abundante mientras se está lejos de casa, a la mayoría de las personas les resulta útil extraerse leche aproximadamente cada 
  • 3 horas durante unos 15 minutos. Encuentre la rutina que le funcione y escuche a su cuerpo. Si se siente muy llena hasta el punto de sentir molestias, es importante que se extraiga leche con la bomba para evitar que se obstruyan los conductos y se produzcan infecciones, y para mantener la producción de leche. 
  • Mirar una foto de su bebé mientras se extrae leche, escuchar música que le guste o hacer otras cosas para relajarse ayuda a que la leche fluya mientras utiliza la bomba.
  • Es posible que el bebé tome un poco menos de leche mientras usted esté fuera. Hágale saber al cuidador de su bebé que es normal que los bebés se alimenten un poco menos cuando la mamá no está, pero que el bebé lo compensará y se alimentará más cuando la mamá esté en casa. 
  • Si tiene problemas en su lugar de trabajo o en la escuela para conseguir tiempo o espacio para extraerse leche, comuníqueselo a su proveedor de atención médica, quien tal vez pueda ayudarle a conocer sus derechos e incluso darle una carta, en caso de ser necesario. 

Almacenar la leche:

  • Dele leche materna antes de darle fórmula para lactantes. No las mezcle, ya que la leche materna sobrante puede darse en la siguiente sesión de alimentación, pero la fórmula debe desecharse.
  • La leche de distintas bombas de extracción puede combinarse una vez que haya alcanzado la temperatura adecuada.
  • La leche puede dejarse 4 horas a temperatura ambiente hasta que deba dársela al bebé. Si va a tardar más tiempo, refrigérela o guárdela en una bolsa refrigerante de alta calidad con bolsas de hielo. 
  • La leche puede almacenarse en el refrigerador durante 6 días y en el congelador durante 6 meses.